Ayer día 23 de Abril les hicimos mi hermana y yo una fiesta sorpresa a mis padres, les queríamos agradecer todo lo que han hecho por nosotras, los valores que nos han enseñado y lo que nos han dado, hoy somos como somos gracias a ellos.
Reunimos a la familia para que nos acompañara en este día tan especial.
Engañados pero con mucho cariño, los llevamos a la iglesia para celebrar una misa baturra, pues mi padre canta jotas.
Allí pudieron renovar sus votos de matrimonio, casi 60 años juntos.
Fue un día muy especial e inolvidable para ellos y para todos nosotros.
Esta es la carta que le escribieron los tres soles de nietos que tienen.
Y estos los detalles que repartimos después de la comida, unas velas que hice con servilletas de papel,
Espero que os haya gustado esta entrada, fue un día inolvidable.